Grande En Japón: El Pañuelo En La Tierra Del Sol Naciente

¿Qué viene a su mente cuando piensa en Japón y la cultura Japonesa? Podría ser, su superioridad tecnológica, sus calles iluminadas radiantemente, una identidad visual vibrante llena de color, sus caricaturas y la animación por computadora. Actualmente, desde luego, fácilmente relacionamos a Japón con su moderna personificación con la cual este país ha sido tan eficiente en ir a toda velocidad hacia el siglo 21, y con un estilo espectacular  y excitante. A pesar de eso, Japón, como todos lo mejores países, es un país de contrastes sorprendentes.  Entre sus luces brillantes de neón y sus calles ruidosas, existe una sociedad profundamente tradicional y orgullosamente arraigada a su maravilloso pasado y con un presente impresionante.

Un aspecto visual de lo más fascinante de Japón es el uso que le dan a sus telas. Todos estamos familiarizados con los simbólicos kimonos de seda y los trajes típicos de geisha que existen desde los tiempos antiguos de gloria imperial de este país, así como de la imagen occidental del hombre de negocios japonés, con su traje de corte refinado y entallado. Sin embargo, pocas personas están conscientes de lo predominante que es el uso del pañuelo en todo el país. De hecho, son tan comunes los pañuelos en Japón, que sería extraño no ver a alguien siempre llevando uno, desde un príncipe hasta un pordiosero.

La Historia de los Pañuelos en Japón 

En Japón, el uso de toallas de manos y pañuelos es algo que ha ocurrido desde hace mucho tiempo. En realidad no se sabe desde cuándo, ya que no existen registros sobre ésto. Sin embargo, sí sabemos que a partir del siglo 8, ya se usaban unas toallas de algodón llamadas ‘tenugui’ y su tamaño, uso y diseño no han cambiado mucho desde entonces. Las toallas tenugui miden 90cm x 35 cm, típicamente;  vienen estampadas con motivos tradicionales y hechas en algodón de alta calidad. Tienen diferentes usos, tales como para secarse las manos,  como toallitas para el té y hasta para envolver regalos de manera más elegante. Las toallas tenugui no son precisamente pañuelos pero demuestran que existe una aceptación cultural y gusto por este tipo de artículos desde hace mucho antes que en otras partes del mundo. 

En el siglo 19 y principios del siglo 20 empezaron a surgir en Japón los pañuelos con estilo occidental de algodón y seda. Al igual que en Occidente, los pañuelos más finos eran adquiridos por la alta sociedad japonesa como símbolo de lujo y riqueza. En poco tiempo se puso de moda el traer un pañuelo en el bolso y en el saco, para todo aquel que pudiera comprar uno. Actualmente, los pañuelos son una parte muy importante en la vida diaria de los japoneses, algo que no se ve en ninguna otra parte del mundo; toda dama o todo caballero – desde Kioto hasta Tokio –  sentirá que algo le falta si no trae, por lo menos, un pañuelo consigo. 

¿Por Qué son tan Populares los Pañuelos en Japón?

No está muy claro cómo es que los pañuelos modernos tomaron tanto auge en Japón. Sin embargo, hay varias cosas que se pueden decir sobre el tema que podrían explicarlo.

Primeramente, veamos el uso que se les da a los pañuelos. En Japón,  en contraste con Europa y América, los pañuelos no sólo se usan como accesorio. Sería muy extraño ver a un caballero en Londres, por ejemplo, usar su pañuelo de seda,  que cuidadosamente dobló en el bolsillo de su saco, para limpiarse las manos o la cara, pero en Japón sería muy extraño usar cualquier otra cosa que no fuera un pañuelo, justo para hacer eso. Esto es en parte la razón por la cual es muy común traer más de un pañuelo consigo – se puede utilizar uno como accesorio y otro para fines prácticos y lavarlo al final del día.

Otro uso importante del pañuelo en Japón es para limpiarse el sudor de la frente. En la cultura japonesa, la sudoración se considera algo saludable, y en varias regiones del país tienen un clima tropical con extrema humedad; así que es poco lo que alguien pueda hacer con respecto a la transpiración. En situaciones donde uno suda mucho, los pañuelos de algodón son muy adecuados y ésto pudiera ser la razón por la cual son tan populares. También hay una opinión muy general de que las toallas de papel y pañuelos desechables son un desperdicio y dañan el medio ambiente – lo cual es una realidad. Como dato interesante,  se entiende que es de malos modales sonarse la nariz con un pañuelo – no lo olvide si viaja a ese lugar. 

El último (muy común) uso del pañuelo es el que hace referencia a la historia del pañuelo en Occidente: como regalos encantadores. Los pañuelos en Japón vienen en todos los colores imaginables y decorados con estampados que van desde lo clásico y tradicional (motivos florales como el árbol cerezo es muy popular) hasta lo más alocado e inesperado. Siendo así, en Japón, se pueden mandar a hacer pañuelos con prácticamente cualquier diseño que se desee, desde las caricaturas animadas de moda hasta un estampado de Da Vinci –su imaginación es el único límite. Por definición, es muy común obsequiar pañuelos a las amistades de ambos sexos o regalar uno a un familiar cuando se le visita, o  también cuando es invitado a cenar en casa de alguien.